http://www.glups.com.ar
La gran figura internacional de la argentina, ha elegido la
escuela de natación de la Asociación Civil Glups, para realizar clases de
perfeccionamiento y regalarnos algunos de los secretos de su inmenso saber.
La noticia de por sí es lo suficientemente importante, si no
fuera porque además, ese hombre es muy cuidadoso, a la hora de elegir las
instituciones donde desarrollar, esta nueva actividad de su carrera. Y si bien,
el equipo que integra Glups, no expresa por decoro, con todo lo que se merece,
el tamaño orgullo que le significa esa elección, desde este espacio de la consultoría
empresaria, se considera necesario hacerlo saber y se entiende oportuno, que se
tome esta situación, para jalonar un ícono más en el funcionamiento del
derrotero del equipo de trabajo.
Han habido otros mojones, como en todo emprendimiento a todo
pulmón clásico de quienes abrazan un sueño. Pero ésta estación, expresa la
jerarquía a la que ha accedido la escuela de natación, tanto por las técnicas
específicas de los estilos, como por el cuidado del espacio pedagógico de la
llegada de los contenidos.
Este modo de trabajo, es la ley que las socias han decidido,
a la hora de fundar la escuela un puñado poco escaso de años atrás, que por el
cuidado que se le merece a las damas, no considero elegante exponerlo, si bien ellas,
pueden declarar, que comenzaron cuando eran muy jovencitas.
Hoy la empresa, además de natación, desarrolla en el predio
de la calle Velazco, un ramillete de actividades, que van aumentando desde hace
tres años, cuando desembarcaron y reciclaron lo que había y construyeron lo que
hacía falta, para que cada uno pueda realizar, un trabajo integral de su
cuerpo.
Conviven con la natación, pilates, indoor, entrenamiento
funcional, ritmos, yoga, taekwondo y ya tienen en cartera, otras disciplinas
que se va a ir anexando, conformando así, una constelación de acciones para el
buen vivir.
Glups, ya era una escuela prestigiosa cuando comenzamos a
trabajar juntos, como suele ocurrir con la mayoría de los clientes del estudio.
La tarea desde este espacio, fue la de transformarla en una empresa exitosa,
con predio propio y equipos responsables para cada tarea.
Entre otros, creo oportuno rescatar un relato que los
protagonistas entendemos valioso y que espero que el equipo de trabajo me lo
permita hacer saber.
Es común que pregunte al comienzo a los responsables del
emprendimiento, algo así como:
- ¿Qué
quieren hacer cuando sean grandes?
Una pregunta coloquial, abre un espacio que ayuda a
encontrar la luz del túnel, antes de elaborar la primer hoja de ruta. Las
emprendedoras esta vez sin dudarlo contestaron:
- Queremos
tener una pileta propia.
Hay mucho por trabajar para obtener un logro semejante en
una organización que todavía no está conformada como empresa. Antes de abordar
temas específicos, preferí seguir como el detective que a veces me toca jugar y
seguí indagando.
- ¿Y
dónde les parece que les gustaría funcionar?
Tampoco la respuesta se hizo esperar:
- En
donde antes funcionaba la Estación Delfín.
Conocíamos ese espacio, estaba enclavado en Villa Crespo
donde habían funcionado un natatorio y un par de canchas de fútbol y hacía años, se había transformado en un baldío al que varias veces, hubo que desocupar
de intrusos.
Cuando la empresa ya funcionaba y estábamos por encarar
semejante cruzada, el predio se posibilitó y hoy, es donde la Asociación Glups trabaja, lo que no sólo ha sido virtuoso para
quienes somos parte del proyecto, sino que los vecinos, agradecen la nueva vida
que se ha entregado al barrio, junto a la quita de la amenaza de la intrusión.
Sueños, sueños son y las brujas a veces, pueden darnos
algunas manos.
El resto es trabajo, sudor, inteligencia y confianza.